Los miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) se están infiltrando entre los civiles que huyen de la ciudad iraquí de Mosul y algunos han logrado escaparse a otras zonas de Irak y al extranjero.
El joven Basam Mohamed, de 27 años, se vio obligado a compartir camino con algunos yihadistas cuando salió de su ciudad para escaparse de los bombardeos y de los combates en Mosul, el último gran bastión urbano del EI en el norte de Irak.