Jerusalén volvió a revivir este lunes las escenas más trágicas de la Segunda Intifada (2000-2005). La explosión de una bomba un autobús urbano en la zona occidental, internacionalmente reconocida como israelí, de la ciudad ha causado al menos 21 heridos, dos de ellos graves. El vehículo de transporte público quedó completamente calcinado, al igual que otro autobús y un turismo que circulaban a su lado. La policía no pudo confirmar en un primer momento dónde se produjo la deflagración, que levantó una densa humareda en el distrito de Talpiot, en la zona sur de la ciudad, cercana a Línea Verde de demarcación del territorio del Estado judío hasta la guerra de 1967. El atentado con bomba contra un autobús, dispara la tensión en la ola de violencia que se registra desde hace seis meses en una escala sin precedentes en Israel desde 2013.