Un secreto a voces

Si el resto del mundo se felicitaba por el esperado anuncio del desarme químico de la Siria de Bashar Al-Assad -ese cruel Presidente que hace sólo unas semanas acabó salvajemente con la vida de muchos de sus compatriotas-, en Israel no eran pocos los que miraban con preocupación un desarme que genera más preguntas que respuestas. Al menos entre los vecinos de Siria, que miran con temor cómo muchas de estas armas podrían terminar en manos de Irán o Hezbolá.

Actualmente la comunidad internacional parece más centrada en la simpática “rentrée” de Irán en la arena internacional, que en la peligrosa posibilidad de que estas armas químicas caigan en manos no adecuadas. Algo que no sería de extrañar, después de que varias fuentes asegurasen que Al-Assad ya había comenzado a trasladar parte de su arsenal al Líbano y a Irán, semanas antes de que los expertos de la ONU llegasen al país.

La última de estas voces es la de Zaher al Sakat, general de las fuerzas de Al-Assad, hasta hace sólo unos días, quien afirma que “Al-Assad ya ha transferido una parte importante de sus armas químicas a Hezbolá e Irán”.

La posición de Israel ya la dejó clara el primer ministro Netanyahu cuando afirmó que “Israel debe estar preparado para defenderse a sí mismo, y la preparación es hoy más importante que nunca”. Un guiño este último a Hezbolá e Irán, pero también a sus aliados dentro de la comunidad internacional.

Por Leah Soibel, analista y experta en Medio Oriente y Directora de Fuente Latina. 

Fuente: Diario Las Américas