Un cargador desechable para el smartphone cuando la batería no aguanta más

mobeego

Una de las situaciones más molestas en esta era de la conectividad permanente es que nos quedemos sin batería en el smartphone, justo cuando estábamos esperando esa llamada, o un mail importante o queríamos consultar el resultado de nuestro equipo favorito. Sin duda, es un problema la escasa autonomía de las baterías de los teléfonos móviles hoy en día.

Ese es precisamente el objetivo de una compañía que acaba de lanzar al mercado una batería desechable, lista para conectar en el terminal y seguir conectados unas horas más. Este dispositivo evita tener que comprar caras baterías de sustitución o perder el tiempo cargando nuestro smartphone pendientes de algún enchufe.

Es así como una startup israelí ha desarrollado un muy asequible cargador portátil y desechable de baterías que puede aportar una solución a este problema. Se trata de Mobeego, una firma ubicada en la localidad costera de Ashdod y que aclara que el dispositivo es completamente reciclable y lo vende como una “bebida energética para el teléfono móvil”.

Compatible con iPhone y Android

Este sistema es compatible tanto para terminales de Android como iPhones de Apple y consigue cargar las baterías para que duren hasta cuatro horas. El mobeego está compuesto de dos partes: un adaptador que se conecta al móvil mediante el conector habitual y la propia unidad de carga en sí, que se monta sobre la base del adaptador. Este último cuesta unos cinco dólares y puede durar hasta diez años. Las cargas estarán en el mercado con un coste de unos 2,5 dólares y tienen la forma de latas de bebidas energéticas en miniatura.

Según la firma, estos cargadores de un solo uso, sin necesidad de enchufar cables, han sido diseñados para ser respetuosos con el medioambiente y estarán disponibles en puntos de venta como kioskos, máquinas expendedoras, aeropuertos y centros de transportes, lugares de entretenimiento y hospitales.

El plan de Mobeego es vender cientos de miles de estas unidades y desarrolla ya un nuevo modelo que podrá ser retornable en los puntos de venta a cambio de un pequeño depósito. También planea sacar a la venta un adaptador de carga para cámaras de foto y video a través de sus conectores mini USB.

La startup israelí ya ha iniciado conversaciones para distribuir el producto no sólo en su propio país, sino también en otras partes del mundo, entre otros en Los Estados Unidos, Alemania, Francia, Bélgica, Rusia, Sudáfrica y Chile.