El proceso de reconciliación entre palestinos apadrinado por Egipto sufrió un duro golpe en forma de atentado en Gaza. Seis miembros de la escolta del primer ministro, Rami Hamdala, y del jefe de la Brigada General de Inteligencia, Majed Farah, resultaron heridos por la explosión de un artefacto al paso de su convoy cuando acababan de cruzar a la Franja y pasaban por la población de Beit Hanun.
Hamdala se había desplazado a la Franja para la inauguración de una planta de tratamiento de aguas residuales, pero la visita se torció nada más comenzar por culpa de una explosión que no reivindicó ningún grupo, pero de la que la presidencia palestina culpó a Hamás.