La Conferencia de Wannsee, de cuya celebración se cumplen este viernes 75 años, fue un momento clave en la planificación del Holocausto, “la solución final de la cuestión judía”, en el lenguaje burocrático del régimen nazi.
Para conmemorar ese aniversario, la casa donde se celebró la reunión a orillas del Wannsee, lago a las afueras de Berlín, acoge diversos actos, con asistencia del alcalde de la ciudad-estado, Michael Müller, y del presidente del Parlamento, Norbert Lammert.
“Cada vez es más importante que haya lugares del recuerdo como la Casa de Wannsee, para que las nuevas generaciones entiendan a dónde llevan el nacionalismo y el racismo”, subrayó Müller en un comunicado, en el que recordó la progresiva desaparición de testigos directos del nazismo y el Holocausto.