Los restauradores dejarán al descubierto una losa de piedra venerada como el lugar donde Jesucristo fue enterrado definitivamente. Los investigadores han encontrado una gran cantidad de material de relleno bajo un revestimiento de mármol instalado en 1555 d.C. en la Iglesia del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén, según informa la revista ‘National Geographic’. “Se llevará a cabo un prolongado análisis científico, pero finalmente podremos ver una superficie de la roca original donde, según la tradición, fue puesto el cuerpo de Cristo”, ha explicado el arqueólogo de la Sociedad Nacional Geográfica Fredrik Hiebert.