El alto el fuego entre una coalición de rebeldes sirios y combatientes de Hezbolá en una ciudad fronteriza siria y dos aldeas chiíes en el norte de Líbano se rompió este sábado por segunda vez este mes en medio de una inusual negociación de paz mediada por Irán.
El Ejército Islámico, o grupo Jaysh Fatah, informó a través de sus cuentas en medios sociales que sus combatientes habían vuelto a atacar posiciones de combatientes de Hezbolá cerca de Fua, una localidad chií controlada en su mayoría por rebeldes, en la provincia de Idlib, y publicó un video de los bombardeos.