En Siria al menos 58 personas han muerto y decenas han resultado heridas en un bombardeo supuestamente con gases tóxicos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Entre los fallecidos hay al menos 11 niños. La Unión Europea y Estados Unidos apuntan al régimen de Al Asad, y Francia ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.