El laboratorio de Investigación biológica del Ministerio de Defensa de Israel ha anunciado que ha protegido a roedores contra COVID-19 y espera tener el producto para uso humano en un año.
El informe se publicó en una página web, bioRxiv, donde se publican estudios aún no evaluados y en la introducción del estudio los investigadores decían que su vacuna, probada en hamsters “resulta en una rápida y potente neutralización de anticuerpos contra SARS-CoV-2”, el virus causante del COVID-19.
Durante las pruebas dos grupos de roedores fueron contagiados con el coronavirus, solo a uno de los grupos se les administró la vacuna, mientras que el grupo sin vacunar enfermó, el otro continuó saludable, dijeron los investigadores.
Los pulmones de los hamsters contagiados presentaban graves daños en el tejido pulmonar y una gran carga viral, según el estudio, y los roedores vacunados “mostraban patologías menores” y ninguna carga viral.
Los experimentos en roedores son la primera fase en el desarrollo de medicamentos, si esta fase es aprobada, se pasa a experimentar en animales mayores. Si esas pruebas tienen éxito, se experimenta entonces con humanos.
Este mismo laboratorio, situado en un lugar no revelado en la ciudad de Nes Tsiona, confirmó hace un mes haber aislado el anticuerpo que creen que puede ser usado para desarrollar tratamientos para coronavirus. Ese hallazgo no sería útil para crear una vacuna, pero sí un paso adelante para una medicación para quienes hayan contraído ya la enfermedad.