[:es]La más común de las disfunciones sexuales entre los hombres es la eyaculación precoz, que provoca que los que la sufren eyaculen en el primer minuto desde que se inicia la penetración. Es un problema afecta a cerca de un 30 por ciento de los hombres en todo el mundo, incide negativamente en la autoestima de quienes lo padecen y tiene consecuencias en las relaciones con sus parejas.
Hasta la fecha, se han intentado numerosos enfoques para solucionar la disfunción, desde hipnosis a medicamentos. Ahora, Virility Medical, una startup israelí de dispositivos médicos, acaba de terminar con éxito una prueba clínica con una solución de alta tecnología para la eyaculación precoz que han desarrollado. Se trata de un parche desechable de un solo uso que se coloca en la piel del perineo antes de iniciar el coito.
Este parche, controlado por una aplicación de smartphone, envía una corriente eléctrica de baja frecuencia que contrae el músculo responsable de la eyaculación, lo que retrasa la llegada del clímax sexual dentro de los parámetros establecidos anteriormente por el usuario.
La compañía israelí que ha diseñado este producto ha realizado encuestas de mercado que señalan que este parche tiene un potencial significativamente mayor que el de la píldora Viagra. De hecho, según sus estimaciones, su mercado podría crecer a una ritmo anual del 10 por ciento y alcanzar un valor de 2.000 millones para el año 2020
El reciente ensayo clínico se ha realizado con 20 hombres en la Clínica para la Disfunción Sexual del Campus Hospitalario Rambam de Haifa, en Israel, y ha sido dirigido por los urólogos Arik Shechter e Ilan Gruenwald.
Los participantes de la prueba experimentaron un retraso de la eyaculación, con un tiempo desde el inicio del coito 3,5 veces mayor, de media, que el que requerían sin esta solución, que además no tiene efectos secundarios. Representa una mejora sustancial en comparación con otras soluciones existentes, según asegura Zohar Gendler, director ejecutivo de NGT3, una incubadora de emprendimientos tecnológicos relacionados con la salud con sede en Nazaret, que cuenta con Virility Medical en su cartera.
Pronto comenzarán una segunda prueba en Rambam, de nuevo con el prototipo de Virility, con la participación de entre 30 y 45 pacientes. A la espera de los resultados de esa prueba y las aprobaciones necesarias de los reguladores sanitarios en los distintos mercados, la compañía espera que el dispositivo esté disponible para su compra en los próximos dos años.
El ingeniero biomédico Tal Gollan es el fundador y CEO de Virility Medical. Cuenta que el origen de su idea parte de la lectura de un artículo de un urólogo turco, que había probado que al inyectar botox en determinados músculos de ratones machos, era posible posponer la eyaculación y prolongar el acto sexual. El botox es una proteína que bloquea temporalmente los nervios que contraen los músculos.
“Pensé que esto podría hacerse de una manera mucho más fácil que inyectando botox. El músculo en particular que entra en juego en una relación sexual está cerca de la superficie de la piel, por lo que puede ser estimulado eléctricamente”, aclara Gollan. Así que se puso manos a la obra, junto con su equipo de expertos médicos, para desarrollar el dispositivo durante 18 meses.
Durante su investigación descubrió que los tratamientos farmacéuticos existentes para la eyaculación precoz, incluidos los antidepresivos, ofrecen una eficacia limitada y pueden causar efectos secundarios, como dolor de cabeza y náuseas, disfunción eréctil o disminución de la libido. Otro tipo de tratamientos, como la aplicación de anestésicos locales para reducir la sensibilidad de la zona, tampoco funcionan muy bien y pueden generar efectos secundarios indeseables. Lo que esta startup israelí propone es un enfoque totalmente diferente, sin efectos secundarios, y con mayores garantías de éxito.[:]