Un informe del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas confirmó que el Ejército de Siria utilizó gas cloro en los combates por recuperar Alepo. Asimismo, el reporte sostiene que tanto el régimen de Damasco como sus aliados rusos bombardearon deliberadamente con sus fuerzas aéreas hospitales y otras instalaciones civiles para obligar al enemigo a rendirse.