Mientras el régimen de Irán deposita sus esfuerzos en extender su influencia regional, interviniendo en conflictos armados como los de Siria y Yemen, su población sufre los embates del desempleo y la inflación.
Esta semana, cientos de personas se manifestaron en Mashhad, en el noreste del país, y en otras ciudades, contra el alza de los precios, el desempleo y contra el propio presidente Hasan Rouhani.