El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que no habrá cambios en el status quo que rige en la Explanada de las Mezquitas, también denominada por los israelíes como Monte del Templo, después de los últimos violentos sucesos registrados en el lugar.
En un comunicado difundido por su portavoz para medios extranjeros, Mark Reguev, se insiste en que Israel no tiene intenciones de modificar el delicado equilibrio de fuerzas en el recinto sagrado tanto para musulmanes como para judíos.
Jordania, que en virtud del acuerdo de paz con Israel de 1994, administra las actividades religiosas en la explanada, retiró el miércoles a su embajador en Israel en protesta contra lo que describió como “violaciones” en Jerusalén y sus lugares santos.
Numerosas fuerzas de seguridad israelíes tuvieron que irrumpir en el recinto de la mezquita de Al Aqsa, tercera en la jerarquía del islam, en la mañana del miércoles, para aplacar las violentas protestas de palestinos que se desataron a raíz de la visita de ultranacionalistas judíos.
Estas visitas, autorizadas por el Gobierno israelí, son consideradas una provocación por los musulmanes, y una muestra de fuerza para reclamar soberanía en el lugar por parte de los sectores más radicales en Israel, con el argumento de que el statu quo no les autoriza rezar allí.
“En las reuniones de seguridad mantenidas anoche, el primer ministro dejó claro que no habrá ningún cambio en el statu quo en el Monte del Templo y quien exprese opiniones diferentes presenta su visión personal y no la política del gobierno“, afirmó el portavoz.
La Explanada de las Mezquitas es un lugar sagrado tanto para el Islam como para el judaísmo, ya que allí, según la Biblia, se erigió el Segundo Templo judío, destruido en el año 70 A.C por Nabucodonosor, emperador de la dinastía caldea. Allí sólo pueden rezar los musulmanes, aunque los judíos pueden visitar el lugar, pero no pueden rezar. Sin embargo, los ultranacionalistas quieren recuperar el lugar para erigir el tercer templo.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, criticó en declaraciones a la radio pública israelí que políticos de extrema derecha estén tratando de caldear los ánimos en Jerusalén.
El comunicado de Benjamin Netanyahu se produjo un día después de que un palestino miembro de Hamas estrellase una furgoneta contra un numeroso grupo de personas que esperaba un tranvía en Jerusalén, matando a una persona e hiriendo a 13, y de que un conductor palestino se empotrase contra un grupo de soldados en Cisjordania, hiriendo a tres de ellos.