El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu destacó la “cooperación fructífera” y “secreta” de Israel con los países árabes, en un contexto de preocupación por la creciente influencia de Irán en Oriente Medio.
Varios dirigentes israelíes declararon recientemente que el temor de los países árabes e Israel con respecto a Irán crean una convergencia de intereses, dando a entender que ello podría llevar a reconfigurar la diplomacia regional.