Netanyahu gana con holgura las elecciones en Israel y podrá tener un gobierno más estable

El partido Likud, que preside el primer ministro Benjamin Netanyahu, ganó las elecciones celebradas este martes en Israel, por un claro margen de diferencia sobre la coalición de centro izquierda Campo Sionista, que encabeza el laborista Isaac Herzog.

Según los resultados oficiales difundidos la madrugada del miércoles por la Comisión Electoral, al terminar el escrutinio de casi el 100% de los votos emitidos, el Likud obtiene 29 escaños, y el Campo Sionista 24, resultado que revalidará a Netanyahu al frente del gobierno israelí por tercera vez consecutiva y cuarta en su carrera política.

La segunda formación ultraortodoxa sefardí Yahad, escindida del Shas el año pasado bajo el mando del exministro Eli Yishai, se ha quedado a las puertas de la barrera del 3,25% de los votos que da acceso al Parlamento, lo que supone un duro golpe para esta comunidad que pierde con ello cinco escaños con respecto a la anterior legislatura.

Dada la gran fragmentación del Parlamento, la Knesset, que consta de 120 escaños, para formar gobierno se requiere el apoyo de al menos 61 diputados.

“He hablado con los líderes de partidos de bloque nacionalista para que se unan y formemos gobierno sin demora”, aseguró Benjamín Netanyahu ante sus simpatizantes en el cuartel general de su campaña en Tel Aviv antes de que se conocieran los resultados oficiales.

Previamente, cuando los sondeos a pie de urna hablaban de un empate técnico, el primer ministro enumeró que convocará a su ejecutivo a todos los partidos de la derecha y a los ultraortodoxos, con los que alcanzará una mayoría estable de 67 o 68 escaños.

“Cada familia, soldado, ciudadano, judío o no, es importante para mí. Formaremos un gobierno fuerte para ellos”, afirmó ante los aplausos de sus seguidores. El líder del partido derechista Likud defendió la necesidad de acordar un Ejecutivo con todas las formaciones de derecha tras las elecciones celebradas en Israel.

“La realidad no nos da descanso y la ciudadanía espera de nosotros que formemos un liderazgo responsable que trabaje para ella y así lo haremos”, prometió.

“Ha sido una gran victoria para el campo nacional dirigido por el Likud y una gran victoria para nuestro pueblo. Estoy orgulloso del pueblo de Israel, que en el momento de la verdad ha sabido diferenciar y mostrarse firme por una seguridad verdadera y una economía fuerte, con las que estamos comprometidos”, manifestó aún sin conocer los datos oficiales.

Sobre la eventual coalición de Gobierno, el exministro israelí de Exteriores y número 6 en la lista del Likud, Silván Shalom, explicó que lo más probable es que esté integrada por el Likud y las formaciones ultranacionalistas Hogar Judío e Israel Beitenu, que obtienen respectivamente 8 y 6, respectivamente. Además incluiría a los partidos ultraortodoxos Shas, con 7, Judaísmo Unido de la Torá, con 7, y el centroderechista Kulanu, con 10.

En total, Netanyahu disfrutaría de una holgada mayoría de 68 diputados, todos ellos de la esfera política derechista y religiosa, mucho más homogénea que la que ha tenido hasta ahora, y por tanto en principio más estable.