Muchas dudas en la muerte del fiscal que denunció a CFK por “encubrir” a Irán en el caso AMIA

Muchas dudas está generando la investigación en torno a la muerte del fiscal Alberto Nisman de Argentina, encontrado en la noche del domingo en el baño de su casa con un disparo en la cabeza, justo un día antes de su comparecencia programada en el Congreso para dar detalles de su denuncia sobre el presunto encubrimiento de la presidente Cristina Fernández Kirchner a Irán en el caso del atentado a la AMIA.

Pocos creen en Argentina que se trate de un suicidio. Los investigadores han descubierto que la vivienda del fiscal tiene otro acceso. Fuentes del caso han revelado que la casa , en el barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires, además de la puerta principal y la del servicio, tiene un tercer acceso. Los investigadores han descubierto pisadas y una huella digital en un pasadizo que comunica el departamento de Nisman con otra vivienda habitada por un ciudadano extranjero.

Además, el cerrajero que tuvo que abrir el apartamento para que la familia y la Policía pudiera acceder, ya ante la sospecha de que algo le había pasado a Nisman, ha revelado que la puerta de servicio no estaba cerrada con llave. “La (puerta) de servicio estaba sin cerrarse, simplemente empujé la llave y entré en dos minutos”, ha dicho, subrayando que “cualquier persona podría haberla abierto”.

Mientras tanto, la investigación continúa. La fiscal Viviana Fein, responsable de la investigación de su muerte, hará disparar de nuevo la pistola Bersa calibre 22 con la que se disparó la bala que mató a Nisman. Los peritos no encontraron rastros de pólvora en la mano derecha de Nisman. Por lo que ahora se analizará el arma con otro disparo para comprobar si deja residuos de pólvora en la piel de quien dispara.

El sábado, Nisman llamó a un empleado externo de la fiscalía, Diego Lagomarsino, para pedirle prestada el arma, a pesar de que el fiscal tenía dos pistolas registradas a su nombre.

Otra interrogante se cierne sobre el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que goza de la estrecha confianza de la presidenta. Berni ha reconocido que llegó al piso de Nisman antes de que lo hicieran la juez y la fiscal encargadas de la investigación.

El atentado contra la AMIA, que dejó 85 muertos y 300 heridos, es el mayor ataque terrorista perpetrado en suelo argentino, a pesar de lo cual sigue sin resolver porque los sospechosos, cinco iraníes entre los que se encuentran el expresidente Akbar Hashemi Rafsanjani y el ex ministro de Defensa Ahmad Vahidi, nunca han sido interrogados.

En 2013, los gobiernos de Fernández de Kirchner y Mahmud Ahmadineyad firmaron un Memorando de Entendimiento con el objetivo de “destrabar una causa que estaba absolutamente inmovilizada”. El acuerdo permitía por primera vez a las autoridades argentinas interrogar a los acusados en el país suramericano del atentado contra la AMIA, algo a lo que la República Islámica se había negado insistentemente.