Siria es el conflicto global. Decenas de países están implicados de una manera o de otra en la guerra, cada cual defendiendo sus propios “intereses”. Entre tanto, los muertos superan los 300.000 (la mitad que durante la guerra civil española), más de 12 millones de habitantes han sido “desplazados” y los que aún quedan viven bajo la amenaza permanente de las bombas.
“Y a pesar de todo, la comunidad internacional ha dejado de lado la necesidad más urgente: proteger a la población civil”, se lamenta Mustafa Haid, portavoz del grupo Planet Syria, donde se unen más de un centenar de organizaciones que trabajan por canalizar la ayuda exterior y concienciar al planeta de la auténtica dimensión de la tragedia.