La industria de los drones, naves aéreas no tripuladas, ha experimentado un impresionante crecimiento en los últimos años. La última evolución de estos artefactos abre una nueva dimensión para sus usos prácticos: el vuelo 100% autónomo, sin necesidad de ser controlado a distancia por manos humanas. En este sentido, acaba de producirse un paso importante para el despegue de esta nueva generación de drones, y es que Israel se ha convertido en el primer país en el mundo que autoriza este tipo de vuelos. En concreto, la Autoridad de Aviación Civil de Israel (CAAI, por sus siglas en inglés) autoriza a la firma israelí Airobotics a operar sus drones en modo totalmente automático para su aplicación en escenarios reales, más allá de las pruebas que otras compañías realizan en entornos controlados.
Por tanto, Airobotics se convierte en el primer fabricante mundial de drones autorizado a volar de forma autónoma para usos comerciales. Conocidos como los drones de “un solo click”, los artefactos de Airobotics permiten que las compañías y usuarios individuales pongan en el aire sus naves aéreas no tripuladas sin necesidad de contar con un operador experimentado. En otras palabras, su dron 100% autónomo no necesita el apoyo de ningún humano, desde que despega hasta que aterriza.
Fundada en 2014 por Meir Kliner y Ran Krauss, la startup israelí ha obtenido desde entonces financiación por valor de 28,5 millones de dólares de inversores como BlueRun Ventures, CRV, UpWest Labs y a título inividual los ejecutivos Richard Wooldridge y Noam Bardin, de Google y Waze, respectivamente. .
El sistema de Airobotics incluye el dron propiamente dicho, que tiene una autonomía de vuelo de 30 minutos, una estación base automatizada desde la que se lanza la nave y aterriza, y un software que permite a los usuarios controlar y gestionar la actividad del dron con un solo click. Efrat Fenigson, vicepresidenta de marketing en Airobotics explica que la startup trabaja con grandes compañías e industrias en sectores como el energético o la minería, apoyándoles en labores relacionadas con la seguridad, monitoreo aéreo o en misiones de respuesta a emergencias.
El proceso de autorización ha requerido de más de 10.000 horas de vuelos de prueba, supervisadas por técnicos de Aviación Civil de Israel, además de una gran cantidad de documentos para completar la información requerida. Entre los primeros clientes de Airobotics está el grupo industrial Israel Chemicals, una de las diez mayores empresas cotizadas en la bolsa de Tel Aviv.
El sistema permite un gran ahorro a las compañías que requieren de naves no tripuladas para usos relacionados con la vigilancia y la supervisión de grandes franjas de terrenos. Antes, estas empresas se veían obligadas a contratar a terceros para llevar a cabo estas labores, o bien, invertir en caros artefactos y formación especializada para sus operadores, con dedicación exclusiva. Ahora, con Airobotics, basta con pulsar un botón y el dron de esta empresa israelí hace el resto.[:]