Likud y Campo Sionista empatan en los sondeos a una semana de las elecciones de Israel

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que existe un “enorme esfuerzo mundial” para asegurar que pierda las disputadas elecciones que se celebrarán la semana próxima, según recoge información divulgada el martes por un medio local.

La Radio del Ejército, que emitió declaraciones hechas por Netanyahu el lunes ante seguidores de su partido Likud, interpretó los comentarios como una referencia a un supuesto financiamiento desde el exterior para grupos para hacen campaña en favor de un cambio de Gobierno en Israel.

Los partidos políticos en Israel tienen prohibido aceptar dinero directamente del extranjero durante una campaña electoral. Pero ese tipo de financiamiento está permitido bajo la ley israelí de organizaciones sin fines de lucro que apoyan posturas políticas.

Lo cierto es que un buen número de consultores estadounidenses han asesorado a candidatos israelíes durante años.

En este clima electoral, Netanyahu insistió en que “es una carrera muy ajustada. Nada está garantizado porque hay un enorme esfuerzo mundial por remover al Gobierno del Likud”.

El primer ministro del Estado israelí recibió un fuerte aplauso en el Congreso de Estados Unidos la semana pasada durante un discurso contra un potencial acuerdo nuclear con Irán impulsado por la administración del presidente Barack Obama.

Netanyahu visitó Estados Unidos invitado por los líderes republicanos del Congreso, lo que disgustó a la Casa Blanca y a los legisladores demócratas. Los críticos lo acusan de intervenir en la política estadounidense y señalan a los republicanos por intentar mejorar sus perspectivas de reelección en Israel.

Likud y la lista de centroizquierda Campo Sionista están codo a codo en los sondeos de opinión sobre los comicios del 17 de marzo, pero una mayoría de analistas considera que Netanyahu tiene mejores posibilidades de formar una coalición de Gobierno después de la votación.

A medida que se acerca el día de las elecciones, “Netanyahu está sintiendo la presión, (…) está disparando en todas direcciones”, dijo el líder del Campo Sionista, Isaac Herzog, a Radio Israel.