Las luchas internas debilitan la ofensiva contra el ISIS en Siria

 

Turquía dio un paso más en la ofensiva para limpiar su frontera de presencia de Daesh y atacó posiciones del grupo yihadista en Al Bab, su último bastión al noreste de Siria situado a medio camino entre Alepo y la frontera. Los aviones turcos alcanzaron 15 posiciones enemigas, según un comunicado del Ejército, y ofrecieron la cobertura necesaria para que las fuerzas del Ejército Sirio Libre (ELS), coalición de grupos opositores al gobierno de Damasco que cuentan con el apoyo de Ankara, llegaran a las puertas de Al Bab, que antes de la guerra tenía unos 60.000 habitantes.

El ELS tiene además apoyo directo de las fuerzas especiales turcas, convertidas en la punta de lanza de la operación «Escudo del Éufrates», lanzada a finales de agosto y que además del Daesh, tiene como objetivo acabar con la presencia en la frontera de las milicias kurdas de Siria, próximas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Este doble objetivo, unido a las fuertes diferencias entre los grupos que componen el ESL debilitan la lucha contra el califato. Esto no ocurre en la operación para recuperar Mosul, capital del Daesh en Irak, porque allí hasta el momento hay un estrecha cooperación entre iraquíes, kurdos y Estados Unidos, sin fisuras.

Leer más…