Las fuertes tormentas en Siria evitan por un día las muertes por enfrentamientos

Nadie falleció presuntamente en combate en Siria ayer miércoles, el primer día sin víctimas en tres años, después de que una fuerte tormenta invernal haya hecho remitir la violencia, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Las gélidas temperaturas han empeorado aún más la situación de los desplazados y los civiles pero “el frío ha protegido a los sirios de los bombardeos y los combates”, ha resaltado el director del Observatorio, Rami Abdulrahman.

Eso sí, se ha reportado la muerte de tres refugiados sirios en un campo ubicado en Líbano, debido precisamente a la fuerte tormenta de nieve y las bajas temperaturas.

Una media de 150 personas han muerto cada día durante diciembre en un conflicto que ha dejado unos 207.000 muertos desde que estalló en marzo de 2011, según las cifras del Observatorio, un organismo con sede en Londres y una amplia red de informantes sobre el terreno.

Sin embargo, según Abdulrahman, el Observatorio no ha registrado ninguna muerte en ninguno de los bandos como resultado de los enfrentamientos este miércoles, aunque un combatiente islamista falleció en Darraya, cerca de Damasco, como resultado de las heridas que habría sufrido previamente, ha añadido.

Según su balance, al menos 4.358 personas murieron durante el pasado mes de diciembre en Siria, lo que supone un aumento de 138 fallecidos respecto a noviembre.

De esas víctimas mortales, al menos 1.052 eran civiles, entre los que había 156 menores y 9 mujeres, además de 230 miembros de la tribu Al Shaitat, rival del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la provincia de Deir al Zur (noreste).

En las filas de los opositores al régimen sirio, al menos 1.994 personas perecieron, de los que 1.352 eran integrantes del EI, del Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria) y de otras facciones afines.

En el bando gubernamental se registraron al menos 1.304 bajas: 682 efectivos de las fuerzas regulares, 522 milicianos civiles sirios prorrégimen, cinco combatientes del grupo chií libanés Hezbollah y 65 guerrilleros chiíes de otras nacionalidades. Además, hay ocho muertos cuya identidad no se ha podido esclarecer aún.