La elección de Donald Trump ha provocado todo tipo de reacciones en Oriente Medio. Mientras los dirigentes israelíes muestran su satisfacción, los palestinos se resignan al designio de las urnas. En el mundo árabe, los países sunnitas se congratulan, mientras en Irán temen por el futuro del acuerdo nuclear.
Amanecer resacoso en el restaurante Mike´s Place de Jerusalén. Allí se dieron cita los seguidores de Donald Trump, pero también los israelo-norteamericanos residentes en la ciudad que acuden a este refugio jerosolimitano para seguir sobre todo las competiciones de baloncesto, béisbol o fútbol americanos. “En un momento dado llegamos a tener más de un centenar de seguidores de Trump”, comenta el manager del local, Rubén Beiser.