Las partes en conflicto y las potencias han fracasado a la hora de aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, que sufre una crisis que cada año empeora para los civiles, según denunciaron una veintena de ONG.
En un comunicado, las organizaciones critican que, pese a que el Consejo de Seguridad ha aprobado tres resoluciones en 2014 que piden que se actúe para proteger y asistir a los civiles, el acceso humanitario ha disminuido, más gente ha muerto y hay más desplazados que necesitan ayuda que antes.
En el texto se subraya que las resoluciones han sido ignoradas o socavadas por las partes en la contienda, por países miembros del Consejo de Seguridad o por otros integrantes de la ONU, lo que ha llevado a que 2014 haya sido “el peor año” para los civiles.
De los 220.000 fallecidos en cuatro años de guerra, 76.000 perdieron la vida en el último, se indica en la nota.
“La amarga realidad es que el Consejo de Seguridad ha fracasado a la hora de aplicar sus resoluciones. El año pasado ha sido el más oscuro de esta guerra horrible“, dijo el secretario general del Consejo Noruego del Refugiado, Jan Egeland.
Mientras, la propia ONU ha apoyado un informe devastador: la guerra en Siria ha sumido al 80% de sus habitantes en la pobreza, ha reducido la expectativa de vida en 20 años y ha llevado a pérdidas económicas masivas calculadas en más de 200.000 millones de dólares desde que el conflicto comenzó en 2010.
El Centro Sirio para Investigación de Políticas presentó una imagen terrible del “colapso y destrucción sistemáticos” de las bases económicas de Siria en el informe, en el que afirmó que la riqueza, infraestructura, instituciones y gran parte de la fuerza laboral de la nación han sido “arrasadas”.
Casi tres millones de sirios han perdido su empleo durante el conflicto, lo que significa que más de 12 millones de personas se quedaron sin su fuente primaria de ingresos, señaló el texto, y la desocupación se elevó de 14,9% en 2011 a 57,7% a fines de 2014.
“A medida que enormes sectores de la comunidad han perdido la oportunidad de trabajar y obtener un ingreso, un poco más de 4 de cada 5 sirios viven ahora en la pobreza”, señaló el informe. “Al irse convirtiendo en un país de gente pobre, el 30% de la población ha descendido a la pobreza extrema en la que los hogares pasan apuros para cubrir sus necesidades básicas de alimentos con el fin de sostener la vida”.