El equipo de expertos de las Naciones Unidos que investiga el uso de armas químicas en Siria concluye que el régimen de Bachar el Asad es responsable del ataque con gas sarín perpetrado el 4 de abril en la localidad de Jan Sheijún. Cerca de un centenar de civiles perdieron la vida. La acusación está recogida en el informe final de la misión. También señala al Estado Islámico por el uso de gas mostaza en Um-Housh, el 16 septiembre de 2016.
El resultado definitivo de la investigación del ataque lo adelantó en una breve nota de prensa la representante estadounidense ante la ONU, Nikki Haley. En los informes anteriores ya identificó el uso de las sustancias pero se evitó señalar directamente a los autores de los ataques.