La Organización de Naciones Unidas ha confirmado que “el Estado de Palestina” será miembro del Corte Penal Internacional (CPI) a partir del 1 de abril, según ha anunciado el secretario general de la organización internacional, Ban Ki Moon, en un comunicado.
La incorporación a la corte internacional con sede en La Haya permitirá a la Autoridad Palestina denunciar al Gobierno de Israel por crímenes de guerra y también posibilitará que los grupos de milicianos palestinos puedan ser procesados.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, presentó la candidatura palestina al CPI la semana pasada, lo que provocó las críticas del Ejecutivo de Israel.
A principios de diciembre de 2014, el CPI anunció la aceptación de Palestina como estado observador, una victoria para Palestina, que hasta ahora participaba en las reuniones de la corte como ‘entidad observadora’.
Esta iniciativa ha desatado fuertes críticas de Israel, que anunció como represalia la congelación del envío de 105 millones de euros de impuestos recaudados por la Autoridad Palestina que se transfieren mensualmente al Gobierno palestino.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que su Gobierno no permitirá que altos mandos y oficiales del Ejército sean llevados a tribunales internacionales en demandas alentadas por los palestinos.
“No vamos a permitir que los soldados y los comandantes sean llevados ante la Corte Penal Internacional de La Haya”, dijo Netanyahu, y acusó a la Autoridad Nacional Palestina de haber elegido la “confrontación” con Israel.
La decisión de Abbas también suscitó rechazo en Estados Unidos, que condenó el paso del presidente palestino calificándolo de “muy preocupante” y “totalmente contraproducente”, según advirtió Jeff Rathke, portavoz del Departamento de Estado.
También algunos congresistas republicanos de Estados Unidos han pedido que Washington frene su ayuda a la Autoridad Palestina, unos 400 millones de dólares anuales (335 millones de euros).