Los pacientes infectados por el VIH y el sida pueden contar dentro de poco con una nueva esperanza gracias a un nuevo medicamento desarrollado en la Universidad Hebrea de Jerusalén, y que ya se está probando en el Centro Médico Kaplan de Rehovot.
El fármaco se introdujo en tubos de ensayo que contenían sangre de diez enfermos de sida que actualmente están siendo tratados en el hospital. Se descubrió que la presencia del virus del VIH en las muestras sanguíneas se reducía hasta en un 97 por ciento en apenas ocho días.
El ingrediente activo en el medicamento es un péptido, una versión reducida de una proteína, que ha sido desarrollado por Abraham Loyter y Assaf Friedler en la Universidad Hebrea. El péptido provoca numerosas copias del ADN del virus para entrar en la célula infectada, en lugar de solo una copia, lo que provoca la autodestrucción de la célula.
El VIH se trata en la actualidad a partir de un cóctel de medicamentos que frenan la evolución de la infección en el cuerpo del paciente, pero que nunca elimina por completo el virus. Esta mezcla de fármacos ha permitido a la medicina tratar el sida como una enfermedad crónica, en vez de una afección de carácter mortal.
Según Loyter, uno de los investigadores que ha liderado el desarrollo de este tratamiento pionero, resalta que este nuevo enfoque es superior a cualquier esfuerzo previo por acabar con la enfermedad.
“Con nuestro enfoque”, relata Loyter a una cadena de televisión local israelí, “estamos destruyendo las células, así que no hay ninguna posibilidad de que el virus se despierte en un momento dado; debido a que no quedan células infectadas, no habrá células que contengan el virus”.
Loyter subraya que “el fármaco desata determinados procesos en el cuerpo humano durante la propagación del virus, lo que provoca que esas acciones biológicas maten determinadas células”.
Una de las ventajas del nuevo fármaco desarrollado, en colaboración con la compañía farmacéutica Zyon, es que el medicamento sólo afecta a las células afectadas con el virus y no genera ningún efecto en las células sanas. Por lo tanto, el fármaco no presenta ningún efecto secundario inesperado que complique la condición médica del paciente.
No es la única novedad que llega desde Israel en relación a la lucha contra esta enfermedad. En este sentido, el Ministerio de Sanidad israelí anunció recientemente la distribución de fármacos profilácticos por primera vez entre la población con alto riesgo de contraer el virus del VIH. Estos medicamentos son eficaces, cuando se toman de forma regular, en la prevención del contagio durante contactos de riesgo.