Israel y Turquía han llegado a un principio de acuerdo para normalizar las relaciones duramente golpeadas desde la llegada al poder de Recep Tayyip Erdogan, la guerra en Gaza (2008) y sobre todo el asalto militar israelí contra la flotilla turca hacia la Franja de Gaza (2010).
El acuerdo no es definitivo y queda a expensas de la rúbrica de Erdogan y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.