El jefe del Gobierno israelí anunció que su Ejecutivo impedirá desde ahora que los judíos recen en la explanada y que no pretende variar el statu quo o forzar una división de tiempo o espacio en la custodia del lugar sagrado. En señal de prueba de sus intenciones, Kerry reveló que Netanyahu ha aceptado la propuesta del rey jordano Abdalá II de “instalar cámaras” en la explanada, con el objetivo de establecer una vigilancia de 24 horas al día.