Las condiciones geográficas, la sequía y la creciente demanda por el consumo de agua han llevado al desarrollo de diferentes sistemas para la conservación de este recurso en Israel. Entre éstos se encuentra el tratamiento de aguas reutilizadas, el riego por goteo y la desalinización.
En 1999 el gobierno israelí inició un programa de largo plazo de desalinización de aguas llamado Osmosis Inversa del Agua de Mar (SWRO, Sea Water Reverse Osmosis), con el fin de mitigar las condiciones de sequía en el país y la creciente demanda de los recursos hídricos.
Actualmente existen cuatro plantas desalinizadoras en el país: la de Ashkelon, Palmachim, Hadera y Sorek y la de Ashdod que se encuentra en construcción. Para 2020 se estima que las plantas de SWRO puedan producir casi toda el agua doméstica que se consume en Israel.