Dos semanas después de que la Comisión Europea ordenara aplicar a los 28 Estados de la Unión el etiquetado de origen de los productos importados desde territorios ocupados por Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu ordenó ayer suspender los contactos con las instituciones europeas sobre el proceso de paz con los palestinos. Un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí precisó que la medida no afectará a los países miembros, con los que se mantendrá abierta la vía de diálogo ante la cuestión palestina.