La seguridad en el ciberespacio se ha convertido en una de las prioridades del Estado de Israel, que dedica vastos recursos y a sus mejores ingenieros e informáticos, para contener un posible ataque que nadie podrá prever cuándo se producirá ni cuáles serán sus consecuencias.
“Los retos son desconocidos. En el ciberespacio hay una amplia variedad de herramientas para cometer ataques y nuestra labor es siempre estar dos pasos por delante”, dijo el mayor Orón Mincha, de la División de Telecomunicaciones del Ejército y miembro del llamado Directorio C4I.