El Gobierno israelí contactó con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para presionar a la Administración de Barack Obama con el fin de que vetase este jueves la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre los asentamientos en territorios palestinos.
Estados Unidos ha ejercido históricamente el derecho de veto en propuestas de resolución anti-israelíes, pero esta vez hubo conjeturas en el sentido de que esa posición podía cambiar con el proyecto de resolución propuesto por Egipto.