Como desde hace generaciones en Estados Unidos con la fecha del magnicidio de John F. Kennedy, todos los israelíes de más de 30 años recuerdan qué hacían exactamente el 4 de noviembre de 1995. La noche del sábado en que el primer ministro Isaac Rabin fue asesinado a tiros por el extremista judío Yigal Amir tras haber participado en una concentración por la paz en Tel Aviv se ha quedado grabada para siempre en su recuerdo.