El parlamento israelí votó en la madrugada del martes una ley que establece una pena mínima de tres años de prisión contra los lanzadores de piedras, indicó la web de la Knesset.
La ley, que cuenta con el apoyo del gobierno de Benjamín Netanyahu y fue aprobada con 51 votos a favor y 17 en contra, coincide con la ola de violencia que empezó a principios de octubre en Jerusalén y la Cisjordania ocupada.