“Vamos a promover un cambio claro en la política contra los que lanzan piedras y cóctels molotov contra nuestros ciudadanos y miembros de las fuerzas de seguridad. Lucharemos contra este fenómeno con todos los medios incluyendo el endurecimiento de las medidas de sanción”, advierte el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu después de que una de esas piedras alcanzara el coche del israelí Alexander Lebelovitch (64) y provocara su muerte tras perder el control en Jerusalén. Una ciudad que desde el pasado domingo se acerca gradualmente a una nueva espiral de violencia.