Cerca de los Altos del Golán, en la frontera de Israel con Siria, flamea la bandera del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). En la Franja de Gaza, la organización yihadista tiene cada vez más presencia. En el sur del país se escuchan los combates entre las tropas egipcias y los extremistas. El grupo terrorista que más preocupa al mundo está cerca. Es por eso que la primera unidad compuesta íntegramente por hombres y mujeres tiene una nueva misión: proteger la frontera no sólo del histórico contrabando y el tráfico de mujeres, sino también de ISIS.