El incidente ocurrió en la tarde del jueves de la pasada semana, cuando un avión F-16 de Israel disparó contra un vehículo aéreo no tripulado que, según información de las Fuerzas Aéreas de Israel, era controlado desde la Franja de Gaza. El aparato ingresó al espacio aéreo israelí, pero no llegó a alcanzar tierra firme.
El ejército de Israel indicó que “no permitirá ninguna violación del espacio aéreo” de su país y actuará “de inmediato” ante situaciones similares. Hamás no emitió ninguna reacción frente a los hechos. Según informes de las autoridades de Israel, el movimiento tiene ya la tecnología para producir sus propias aeronaves no tripuladas, con capacidad para transportar explosivos.