Es una máquina no más grande que una caja de zapatos. Podría ser un aparato más para saturar la cocina de dispositivos electrónicos que usamos rara vez, pero éste podría ser un caso distinto. Se llama Genie, y sus creadores están convencidos de que traen al mercado culinario una auténtica revolución.
Doron Marco es el prototipo de emprendedor israelí. Un tipo inquieto con media docena de compañías tecnológicas a sus espaldas de los más diversos campos: energía, salud, dispositivos electrónicos… Ayelet Carasso, especialista es marketing digital, le acompaña en la compañía White Innovation, la firma que comercializa este sistema.
Se trata de un objeto que presentan como una revolución tecnológica para la comida que es capaz de server un plato con todo su sabor en menos de un minuto.
Genie es similar en forma y tamaño a una máquina de café y es capaz de producir una ilimitada variedad de platos utilizando cápsulas, que contienen los ingredientes naturales deshidratados. Así que ya sea una comida dulce o salada, un aperitivo o un postre, el dispositivo puede crear la comida deseada por el usuario en 30 segundos.
Además, el aparato de White Innovation utiliza una aplicación móvil para su funcionamiento. “El plato puede ser cualquier cosa. Puede ser una comida como arroz con pollo, o cuscús con verduras, o incluso un suflé de chocolate o cualquier otro postre”, explica Carasso.
“Nosotros estamos utilizando solo ingredientes naturales, sin ningún tipo de aditivos o conservantes, ni cualquier otra cosa que la gente añade a sus comidas”, aclara la responsable de esta tecnología. Los platos resultantes de las cápsulas son porciones de 140 gramos cada uno.
Al pulsar el botón de la aplicación móvil de Genie, el aparato comienza a mezclar, agitar y añadir cualquier de los líquidos necesarios, aportados desde tubos adheridos en la parte trasera de esta máquina compacta. En menos de un minuto, cocina u hornea el plato deseado a la temperatura adecuada. Todos los ingredientes naturales de las cápsulas son deshidratadas por frío y tienen una capacidad de almacenaje de entre uno y dos años antes de su caducidad.
Como el replicador de ‘Star Treck’
Carasso y Marco concibieron este sistema en las largas noches de trabajo, cuando intentaban encontrar restaurantes, sin éxito, que les sirvieran comida preparada a la oficina a altas horas. Describen su idea como una versión en la vida real del ‘replicador’ de Star Trek, un dispositivo usado en esta serie de películas para sintetizar comidas bajo demanda, a bordo de la nave interestelar.
Doron Marco explica que el aparato ha sido ya lanzado a los mercados israelí y australiano, inicialmente en cafeterías y centros de trabajo, y puede adquirirse por unos US$550. Pero esperan introducir la máquina próximamente en otros muchos lugares del mundo.
Se muestra convencido de que esta tecnología será una “revolución” para la industria de la alimentación. Y desde el punto de vista de los recursos y el medioambiente, permitirá un mejor aprovechamiento de los alimentos, evitando su desperdicio por la caducidad. Sólo nos queda probar un plato salido de las entrañas de Genie para juzgar con nuestro propio paladar si será un éxito o no.