Horas antes de la llegada del Papa Francisco a Israel, fray Artemio Vítores, vicario de la Custodia de Tierra Santa de los franciscanos, ha tenido una amable y entrañable reunión con un grupo de periodistas organizada por Fuente Latina.
Nos ha contado que en los 43 años que lleva viviendo en Jerusalén ha visto de todo: 7 guerras, 2 Intifadas y casi 7 años sin peregrinos, lo que causa grandes perjuicios en la economía de muchos cristianos locales.
Cada año este fraile franciscano, castellano, apacible y lleno de energía, atiende a unos 11.000 peregrinos.
Fray Artemio está convencido de que el espíritu con el que el Papa pisará Tierra Santa, es el espíritu de los franciscanos, que consideran amigos y hermanos a todos los hombres. En este sentido, fray Artemio se muestra muy satisfecho del acercamiento entre las iglesias cristianas. De hecho cuenta con satisfacción cómo se abrazan cada vez que se encuentra por la calle religiosos de otra iglesia cristiana.
Para él fue un hito el levantamiento de las excomuniones entre las diversas iglesias y la devolución de los restos de San Sabas (sacerdote de Anatolia venerado como santo por la Iglesia Católica y Ortodoxa. Sus restos fueron devueltos por la Iglesia Católica a la Ortodoxa como señal de acercamiento). La Iglesia Católica también ha mejorado mucho la relación con los judíos a partir de la Declaración “Nostra Aetate” y las vistas de los Papas a Israel que quieren hacer ver que el mundo cristiano depende del mundo judío y de hecho les llama “nuestros hermanos mayores”. Fray Artemio asegura que las relaciones con el mundo judío son “óptimas”.
Fray Artemio asegura que el Papa tiene un carácter tan abierto que logra transmitir que todos podemos ser amigos y hermanos.
El problema que ve este religioso franciscano es que “la gente quiere ver al Papa. Y lo que va a pasar es que la mayor parte de la gente no va a poder verle. La mayor parte de los cristianos de esta tierra vive en Galilea, y muchos no van a poder entrar en la plaza de Belén principalmente por motivos de espacio, y esto es una pena”.
En cuanto a la polémica sobre la petición del Vaticano de que Israel les ceda el Cenáculo, fray Artemio dice que para los cristianos es “el segundo pulmón por la cantidad de acontecimientos que allí han tenido lugar en la Historia”. El imperio otomano impidió el paso de los cristianos al Cenáculo (lugar de la última cena de Jesús) durante cinco siglos. En 1860 se vuelve a permitir la visita y “la idea actual es que se devuelva el uso de para celebrar misas de 6.30 a 8.30 y para alguna celebración solemne coincidiendo con fiestas importantes”. Con ello, asegura fray Artemio, no se molestaría a la tumba de David. Lo que más puede molestar es que un pequeño grupo de radicales condicionen la vida del mundo cristiano. “El gobierno de Israel no puede permitir que 4 personas condicionen la vida de millones… pero el tema no está cerrado ni mucho menos”.
El Papa Francisco oficiará una misa oficial en el Cenáculo que será la segunda, tras la de Juan Pablo II en el año 2000 desde que el espacio fue abierto de nuevo a los visitantes cristianos.
En cuanto a la situación de los cristianos palestinos, el religioso español asegura que “es triste porque los que no viven en Israel tienen muy difícil visitar los santos lugares de Jerusalén. Israel da permisos pero muchas veces no se llevan a efecto”.
Fray Artemio Vítores es Doctorado en Teología dogmática en la Universidad Pontificia de Roma, estudioso Bíblico Franciscano de Jerusalén de la Custodia en Tierra Santa y autor de decenas de libros dedicados a sus experiencias y anécdotas durante sus 43 años en Tierra Santa y sobre cuestiones dogmáticas y teológicas. Uno de ellos, sobre “Francisco de Asis y Tierra Santa” que trata del encuentro entre el Papa y el Patriarca Griego Bartolomeo I.
Toda la información sobre la visita del Papa a Tierra Santa en la web de www.elpapaenisrael.com