A apenas tres semanas de la visita del papa Francisco a Egipto, el terror yihadista golpeó el domingo a la milenaria comunidad cristiana copta. Dos atentados sucesivos con bomba causaron al menos 44 muertos y más de un centenar de heridos en sendas iglesias coptas de Alejandríai y Tanta, en el norte del país, cuando se oficiaba la misa del Domingo de Ramos. El Estado Islámico (ISIS, en sus siglas inglesas) se atribuyó poco después la autoría de los ataques suicidas y amenazo con más atentados. El presidente Abdelfatá al Sisi ordenó anoche el despliegue militar para proteger centros vitales del país y decretó el estado de emergencia durante lo próximos tres meses.