Hasta hace poco, parecía que el mundo de las nuevas tecnologías y el mercado de Internet daba la espalda a un grupo de la población muy amplio e importante, los mayores. Antes apenas accedían a Internet y no sabían utilizar los smartphones y sus aplicaciones. Pero los tiempos están cambiando y este colectivo es el objetivo de un mercado creciente que dé respuesta a sus necesidades específicas: desde planes de jubilación y servicios financieros a plataformas de control de la salud, la gama de iniciativas es sorprendente y y el pastel económico, jugoso.
En este terreno, hay un buen número de startups de origen israelí que están marcando el paso para conquistar a los ‘seniors techies’. Algunas de las ideas más prometedoras de dieron cita en el reciente certamen de ‘Israel Aging 2.0’ (podría traducirse como hacerse mayor en el entorno digital), donde las startups presentaron sus propuestas durante la Conferencia sobre Tecnologías para Envejecer Bien, celebrada en la Universidad de Bar-Ilan.
“Vemos que cada vez más y más compañías israelíes de gran calidad entran en este campo, y cada vez despiertan un mayor interés por parte de la comunidad inversora”, asegura Dov Sugarman, el representante israelí de Aging 2.0, una plataforma global para acelerar la innovación que mejore la calidad de vida de la población de más edad.
La Conferencia fue auspiciada por la Sociedad Israelí de Envejecimiento Activo, una iniciativa de la Sociedad de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de Israel. Los 250 miembros de esta sociedad, que van desde trabajadores sociales a doctores e ingenieros, se asoman al futuro rol de la tecnología no solo para responder a necesidades relacionadas con las salud, sino también para ayudar a combatir la soledad, ayudar con los planes de jubilación, desarrollar dispositivos como computadoras o teléfonos móviles más fáciles de usar, y aportar asistencia a los cuidadores.
La startup que obtuvo el máximo reconocimiento en la cita emprendedora sobre envejecimiento activo tecnológico fue MyndYou. Están desarrollando una plataforma móvil para ayudar a gente en un estado temprano de deterioro cognitivo para mantener la independencia. La suscripción mensual a la plataforma monitorea los parámetros cognitivos, fisiológicos y de comportamiento, alertando a los miembros de la familia de los cambios producidos y ofreciendo propuestas de acción adaptadas. Han conseguido 1,2 millones de euros en una ronda de financiación, que servirán para finalizar el desarrollo y lanzamiento de la plataforma en Estados Unidos el próximo año.
Otro proyecto interesante, y siguiendo el fenómeno de cuidados colaborativos, es la plataforma Vitalitix de responsabilidad social, que aporta tres vías de comunicación entre las personas mayores, los cuidadores y los “ángeles sociales” de la comunidad, así como con voluntarios de redes ya existentes. La idea es rebajar la soledad, mejorar la seguridad y dar más libertas al mayor, dentro y fuera de casa. El usuario puede acceder a la aplicación, ahora en fase beta, a través de cualquier dispositivo llevable o el smartphone.
Estos son sólo dos ejemplos del ingenio y la capacidad de los protagonistas del ecosistema emprendedor de Israel puesto al servicio de los más mayores, pero la lista de ideas brillantes es interminable.