El Centro de Investigación Agronómica Volcani ha desarrollado una tecnología de edición genética que podría ayudar a detener la matanza de miles de millones de pollitos machos cada año.
El Centro Volcani informó esta semana que cada año se destruyen unos siete mil millones de pollitos machos en todo el mundo porque lo que interesa a la industria son las hembras que pueden poner huevos.
Para tratar de evitarlo, el centro de investigación ha producido una partida de gallinas llamada Golda, que, según dicen, es la primera en el mundo en poner huevos que solo producen hembras.
El embriólogo Yuval Cinnamon, quien ha estado trabajando en el desarrollo de esta tecnología durante los últimos siete años, comunicó que se siente muy orgulloso de poder ofrecer una solución viable a la mala situación de estos animales, enfatizando que la producción estimada de huevos de consumo en el mundo es más de dos trillones de unidades al año, más de 80 millones de toneladas. Teniendo en cuenta que hay más de 7 mil millones de gallinas ponedoras, por cada una de ellas, un macho es sacrificado.
La investigación de Cinnamon ha sido llevada a cabo junto con la compañía Huminn, israelo estadounidense, dedicada a crear y comercializar soluciones para ayudar a mejorar la salud, nutrición y medio ambiente así como el bienestar de humanos y animales.
Sacrificio innecesario
Los pollitos machos nacidos de gallinas ponedoras cuestan más de lo que se gana vendiéndolos como carne, y no puede competir con los pollos de carne, o “pollos de engorde”, que nacen de un tipo diferente de gallina. Los “pollos de engorde” suelen ser razas más grandes con más contenido muscular, elegidos porque crecen mucho y rápidamente. Aunque también ponen huevos, las “gallinas de engorde” los ponen con mucha menos frecuencia que las razas de gallinas ponedoras.
El descubrimiento de Cinnamon tiene el potencial de eliminar la inversión económica y el sufrimiento que implica clasificar y desechar a los pollitos machos, a los que matan con métodos que van desde el envenenamiento por gas, trituración en vida o asfixia.
El año pasado nació la primera gallina Golda, llamada así por el color dorado de su plumaje. Las gallinas Golda ya adultas han puesto sus huevos y han demostrado que la tecnología funciona.
¿Cómo funciona?
Los gallos portan el cromosoma Z mientras que las gallinas el cromosoma Z para los machos y el W para las hembras. Cuando se juntan dos zetas nace un pollito macho. Si la madre aporta el cromosoma W al Z del padre, nacerá un pollito hembra.
El equipo de investigación descubrió una forma de editar genéticamente el cromosoma Z de la gallina para que los huevos que contienen embriones masculinos dejen de desarrollarse en una etapa temprana y no eclosionen.
Los huevos de Golda son huevos fértiles de los que solo nacen las hembras y estas pollitas hembras luego ponen huevos de mesa.
Las pollitas que resultan no están modificadas genéticamente porque heredaron el cromosoma W sin editar de la madre y el cromosoma Z sin modificar del padre.
Por ese motivo, según Huminn, la Unión Europea, tras examinar la tecnología, confirmó que los huevos de Golda pueden ser vendidos sin modificaciones regulatorias. Los científicos están a la espera de recibir la evaluación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense) y del Ministerio de Agricultura israelí.
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