El Papa Francisco se reunió con Netanyahu

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se reunió el lunes con el Papa Francisco en el Vaticano. Tras su visita, el primer ministro israelí se convirtió en uno de los primeros mandatarios en ser recibidos por el Papa Francisco desde su toma de posesión en marzo de este año. Netanyahu llegó al Vaticano con una delegación conformada por trece personas, incluyendo a su esposa Sarah.

Un comunicado del Vaticano asegura que entre los principales temas, la conversación se centró “en la compleja situación política y social en Medio Oriente y en particular en la reanudación de las negociaciones palestino-israelíes“, así como la próxima visita del Papa Francisco a Israel, a finales de mayo del año 2014.

La Santa Sede afirmó en el comunicado que en la reunión se expresó el deseo de que se pueda llegar lo antes posible “a una solución duradera y justa, en el respeto de los derechos de ambas partes“.

Tras la reunión, el primer ministro israelí regaló al pontífice argentino un libro escrito por su padre, Benzion, publicado en 1999 con el título “Los orígenes de la Inquisición en la España del siglo XV”, y una menorá, el candelabro de siete brazos judío, mientras que el Papa entregó al primer ministro israelí una imagen en bronce de San Pablo.

Durante su visita, Netanyahu también se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, arzobispo Pietro Parolín, y con el monseñor Antoine Camilleri, Subsecretario para las Relaciones con los Estados.

Para Israel son importantes las relaciones con el Vaticano, así como el acercamiento de las relaciones entre la Iglesia Católica y el pueblo judío logrado por el Papa Benedicto XVI. En este sentido, al despedirse la esposa de Netanyahu le dijo al Papa que “le esperan en Israel” y que aguardan con impaciencia su visita.

Cronograma de las relaciones entre Israel y la Santa Sede

  • Abril de 2013: El Papa Francisco recibe al presidente de Israel, Shimón Peres. Su visita se efectuó a los pocos días de que el pontífice recibiera el 26 de abril al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás.
  • Marzo de 2013: Tras el nombramiento del Cardenal Jorge Bergoglio Peres como nuevo Papa, el presidente israelí Shimón Peres fue uno de los primeros presidentes en felicitarlo e invitarlo a realizar una visita oficial a su país.
  • Febrero de 2013: Las autoridades de Israel conceden al Papa un asiento oficial en la sala donde la última Cena se cree que ha tenido lugar, en el Monte Sión en Jerusalén. Es un acuerdo histórico que le da al Papa una “autoridad especial” sobre el lugar donde se cree que Jesús partió el pan y bebió el vino con sus discípulos en la última cena, y donde los peregrinos cristianos podrán celebrar actos religiosos.
  • Noviembre de 2012: El Vaticano aplaudió el reconocimiento implícito de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de un Estado Palestino y pidió un estatus especial para Jerusalén que garantice su “internacionalidad, así como salvaguardar la libertad religiosa y de conciencia, la identidad y el carácter sagrado de Jerusalén como Ciudad Santa”. En la misma Asamblea General de la ONU se acordó modificar el estatus de observador de la Autoridad Palestina en la ONU de “entidad” a “estado no miembro”, igualándola al estatus del Vaticano.
  • Enero de 2004: El Parlamento israelí (la Knéset) crea El Cónclave de Aliados Cristianos (CAC), que servirá de puente entre el Parlamento judío y las comunidades cristianas en Israel. Esta iniciativa busca reforzar la comunicación y el verdadero compromiso de Israel con la comunidad cristiana israelí, así como difundir el apoyo de las comunidades cristianas a Israel.
  • Noviembre de 1997: Se reconoce legalmente por las leyes israelíes la Iglesia Católica Romana y sus instituciones bajo el “Acuerdo de Personalidad Legal”. El acuerdo constituye paso importante en el largo proceso de normalización de las relaciones entre el Estado de Israel y la Iglesia Católica, proceso que comenzó con el acuerdo de 1993.
  • Diciembre de 1993: Israel y el Vaticano restablecen relaciones, culminando un largo proceso que data de 1904 en donde las relaciones entre el Vaticano y el Movimiento Sionista fueron casi nulas. El acuerdo oficial señala que de ahora en adelante ambas partes intercambiarán embajadores, combatirán el antisemitismo y promoverán la libertad de culto.