El futuro de las relaciones Irán-Venezuela

Con un nuevo presidente venezolano y elecciones iraníes previstas para Junio 2013, la cuestión se centra ahora sobre el futuro de relaciones entre Irán y Venezuela.

A partir de la muerte de Chávez, algunos expertos pronosticaron que la influencia iraní en América Latina disminuiría, pero la presencia del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, en la juramentación del presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, indica lo contrario.

De hecho, el director del Congreso Judío Latinoamericano, Claudio Epelman, declaró esta semana que la profundización de las relaciones de Irán con los países de América Latina, principalmente Venezuela, “está impulsando el aumento del antisemitismo en la región”; según el ex presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, Abraham Levy Benshimol,  Maduro “representa la misma ideología que Chávez”.

Aunque Hugo Chávez y Ahmadineyad tenían muy buena amistad, la crónica de la relación entre ambos países indica que no hay por qué pensar que las relaciones entre Irán y Venezuela disminuirán en el futuro.

Historia

La relación entre Irán y Venezuela data del año 1960, cuando ambos países, junto a otros estados petroleros, como Iraq, Kuwait y Arabia Saudita, fundaron la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Su intercambio diplomático y comercial estuvo suscrito a cuestiones técnicas relacionadas a la OPEP, hasta que en 2005 Ahmadineyad fue elegido presidente de Irán.

El sentimiento anti-imperialista y anti-estadounidense de Chávez sirvió para un acercamiento y profundización de las relaciones entre los dos países. El desarrollo de proyectos conjuntos abarca los ámbitos comercial, financiero, militar, naval y agroindustrial. Ahmadineyad encontró en Chávez y Venezuela su principal aliado para evadir las sanciones impuestas por las Naciones Unidas a su programa nuclear, pero también para expandir la influencia de Irán en América Latina.

Luego de 6 años, con billones de dólares invertidos y cientos de proyectos compartidos, las relaciones entre Irán y Venezuela están institucionalizadas. La muerte de Chávez no significa que se debilitarán las relaciones entre ambos países. Con la elección de Nicolás Maduro como nuevo presidente de Venezuela y la designación como embajador en Teherán del economista Amenothep Zambrano, alto ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), continuará la línea política de Chávez y se mantendrá la relación bilateral y los proyectos de cooperación.

Agroindustrial

• Instalación de una planta de tractores agrícolas en Venezuela, Veniran Tractor C.A.
• Desarrollo de 57 proyectos industriales, la mayoría con apoyo de tecnología iraní, entre los que destacan varias plantas de leche y de harina de maíz.

Automotriz

• Creación de una fábrica de autos en Venezuela, Venirauto, la cual no ha cumplido con el 20 por ciento de la cuota de ensamblaje prevista en 6 años.
• Instalación de una planta de inyección de plástico en las afueras de Caracas, orientada a crear partes y piezas para carros.

Comunicacional

• Lanzamiento en enero de 2012 del canal iraní, HispanTV, con el objetivo de aumentar el intercambio cultural y ofrecer información en español a los pueblos de habla hispana de América Latina a través de televisión y web.
• Desde su creación, HispanTV tiene un “contrato fijo” y permanente con el canal venezolano Telesur para el intercambio de programación, fortaleciendo su presencia en Venezuela.

Cultural

• Creación de varias mezquitas y centros culturales en países de la región para profundizar el reclutamiento y adoctrinamiento de comunidades islámicas en América Latina. Analistas coinciden en que este tipo de organizaciones sirven como entidades para el lavado de dinero para el financiamiento de actividades terroristas.

Diplomático

• Hugo Chávez viajó 13 veces a Teherán, mientras Ahmadineyad visitó Venezuela en seis ocasiones desde el año 2005. A este número se le suman varias visitas de cancilleres y ministros de ambos países para la firma de distintos acuerdos.
• Irán cuenta con una embajada en Venezuela desde 1947. Sin embargo, con el apoyo de Chávez como su principal aliado en la región Irán abrió seis nuevas embajadas en América Latina: Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Nicaragua y San Vicente y Las Granadinas, llegando a contar hoy en día con doce delegaciones diplomáticas.
• Firma entre los dos gobiernos de más de 200 convenios de cooperación entre distintos proyectos que representan en su conjunto un intercambio comercial que promedia 47,4 millones de dólares anuales desde 2005 al 2011.

Financiero

• Creación del Banco Internacional de Desarrollo, con un capital iraní de 30 millones de dólares y con sede en Caracas. Filial del sancionado Banco de Desarrollo de Exportaciones de Irán (EDBI, por sus siglas en inglés) y cuestionado por ser una fachada para utilizar la banca venezolana para mover fondos y evadir las sanciones financieras.
• Inauguración en 2009 en la ciudad de Teherán el Banco Binacional Irán-Venezuela, con un fondo de 1.600 millones de dólares para facilitar el intercambio comercial y el financiamiento de proyectos de desarrollo de ambos países, presidido por el iraní Kourahs Parvizian.
Fondo Único Binacional Venezuela-Irán con un capital de 200 millones de dólares para financiar proyectos de producción y desarrollo entre ambas naciones. El fondo tiene sede en Caracas y su primer presidente fue el ministro venezolano de ciencia, tecnología e industrias intermedias, Jesse Chacón.

Infraestructura

• Firma del Acuerdo de Construcción de Viviendas en Venezuela por mil millones de dólares. El convenio busca construir alrededor de 10.000 viviendas en los Estados Carabobo, Lara y Yaracuy. La noticias de a detención del “asesor” de la empresa iraní Kayson, vinculada al desarrollo de viviendas en Venezuela recorrió el mundo fue detenido en Alemania con un cheque de 70 millones de dólares para el financiamiento del proyecto.

Militar

• Creación de una fábrica de aviones no tripulados o drones en Venezuela. El militar iraní a cargo del proyecto trabajó previamente para el programa misilístico de Irán, Ramin Keshavarz.
• Instalación de un Centro de Capacitación Petroquímica en Venezuela, que cuenta con el apoyo de profesional altamente calificado perteneciente a la Nacional Petrochemical Company (NPC) de Irán.
• Creación de una planta de Pólvora en Venezuela, destinada para el uso de misiles y armas militares.

Naval

• Compra en conjunto de un astillero en el estado Falcón, Astilleros Navales de Venezuela (ASTINAVE), operado por la empresa iraní Iranian Offshore Engineering and Construction Company (IOEC), sancionada por la Unión Europea en 2011 por estar involucrada en la construcción de una planta de uranio en Qom, Fordow.

Petrolero

• Creación de la empresa mixta “Venezirian Oil Company”, con el objetivo de desarrollar proyectos de exploración petróleo y gas en alta mar.
• Venezuela encarga la construcción de cuatro buques petroleros Aframax a Irán, por un valor de 230 millones de euros.

Estos datos son una muestra más de que los nexos y la cooperación existente entre Venezuela e Irán van mucho más allá de la amistad de Chávez con Ahmadineyad.  La designación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, aunque impugnado, y como sucesor elegido del ALBA, indica que seguirá con la misma política de su predecesor: una Venezuela anti-americana y aliada de países con democracias cuestionadas.

Hoy, más que nunca, los EE.UU. necesitan mantenerse vigilante ante la profundización de las relaciones del gobierno de Maduro con Irán, independientemente de quién gane las elecciones iraníes el próximo mes de junio.