Un general del Ejército israelí advirtió que las posibilidades de guerra en el norte del país son altas, dadas las victorias del presidente sirio, Bashar al Asad, y sus aliados Irán y la milicia chií Hizbulá, en la guerra civil del país vecino.
“El año 2018 tiene el potencial de una escalada (militar), no necesariamente porque alguna de las partes desee iniciarla, sino por un deterioro gradual. Esto es lo que nos ha llevado a aumentar nuestro nivel de preparación”, dijo el general Nitzan Alón, jefe de Operaciones del Ejército.
Según expuso Alón, Al Asad está a punto de apagar los últimos focos de las zonas rebeldes en el suroeste del país, a lo largo de las fronteras jordana e israelí, lo cual “facilitaría a los aliados del régimen sirio concentrarse en Israel”.