El régimen del presidente Bachar el Asad y Rusia, su principal aliado, se preparan para reconquistar Alepo, controlada en parte por las fuerzas rebeldes sirias. Los combates se han intensificado en las últimas horas y se han cobrado al menos 35 muertos en torno a la mayor ciudad del norte del país, según ha constatado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que teme que la generalización de los enfrentamientos ponga fin al cese de hostilidades que entró en vigor el pasado 27 de febrero después de cinco años de guerra.