El desarrollo de la fracturación hidráulica (fracking) como método de extracción de petróleo ha subvertido los equilibrios del mercado mundial y ha convertido a EE UU en el primer productor del mundo. Pero no solo: la consultora noruega Rystad Energy ha calculado que gracias al fracking las reservas aprovechables del país norteamericano ya superan a las de Arabia Saudí, el principal exportador mundial.