La ciudad vieja de Jerusalén ha quedado cerrada para los palestinos desde este domingo durante 48 horas después de que dos jóvenes palestinos atacaran con arma blanca a ciudadanos israelíes. En el primero de los ataques, este sábado, murieron dos israelíes y varios más resultaron heridos, entre ellos un niño de dos años, antes de que el atacante fuese abatido a tiros por la policía. Pocas horas después, otro palestino ha sido abatido por los agentes tras apuñalar a un adolescente.