Primero llegó Internet a las casas y lo conectamos a nuestras computadoras de sobremesa. Luego, el router cambió y empezó a llevar la señal de forma inalámbrica, vía Wi-Fi. Después, conectamos nuestros smartphones a esa Wi-Fi, y más tarde, también nuestras tablets, relojes, televisores y hasta algunos electrodomésticos. Altavoces, sistemas domóticos de control remoto, ebooks… todos tenemos en nuestras casas numerosos dispositivos conectados a la Wi-Fi. Es fácil imaginar que cuanto mayor sea la conectividad, estaremos más expuestos y seremos más vulnerables a ciberataques no deseados. Pues bien, un objeto que se asemeja a una piedra ornamental se presenta como la solución para protegernos de los intrusos virtuales.
Se trata de Dojo. Es una solución de la firma israelí Dojo Labs, que ha presentado este dispositivo para evitar que equipos no autorizados se conecten a la red de nuestro hogar. Dojo alerta a través de una aplicación móvil si se produce alguna incidencia sospechosa. El sistema, además, tiene un proceso de aprendizaje a partir de nuestros usos y costumbres con la red y los equipos conectados, de modo que resulta mucho más efectivo ante potenciales intrusiones. Dojo es como una capa de protección que se conecta al router mediante Bluetooth o cable.
Así, Dojo monitoriza la actividad de todo lo que tenemos conectado a Internet y el sistema no sólo avisa cuando detecta cualquier actividad sospechosa. La idea es que cuando se percata de un posible ataque, por ejemplo, un intento de desconectar las alarmas de nuestra casa, bloquea dicha intrusión.
Este producto nacido en Israel, se presenta dividido en tres módulos diferentes: una pequeña caja que aloja el hardware principal y se conecta al router; un dispositivo en forma de piedra ornamental y que puede separarse de la caja para monitorizar otras áreas de la casa, y una aplicación móvil que recibirá los mensajes de alerta.
Un antivirus del ‘Internet de las cosas’
Dojo se configura así como una solución muy efectiva en estos primeros desarrollo de lo que ya se conoce como el ‘Internet de las cosas’, o lo que es lo mismo, la hiperconectividad de todos nuestros dispositivos, electrodomésticos, sistemas de seguridad, vehículos y hasta la ropa. Sería como una especie de antivirus para ese ‘Internet de las cosas’.
Yossi Atias es cofundador y CEO de Dojo Labs. A grandes rasgos, explica que el “cerebro” de Dojo no funciona de forma sustancialmente diferente a un software antivirus. Atias apunta que es “un sistema determinista que aprende de todos los dispositivos conectados bajo vigilancia de Dojo y diferencia a los distintos usuarios legítimos para tomar decisiones”. Como está conectado a la nube, Dojo puede optimizar su eficacia a partir de los metadatos que le llegan de todos los dispositivos que sus propietarios tienen en sus casas. Dicho de un modo sencillo: cuanta más gente use Dojo, más seguro será este sistema.